Te quiero así, desnuda, sin anestesias, ni resignaciones. Lo sé; estás cansada de esos hombres que solo te miran cuando quieren sexo, de los que te siguen engañando, de los que se aprovechan de ti. Yo no soy así.
Ven conmigo esta noche. Prometo no hacerte sufrir. Nunca. Conseguiré que tu vida sea más fácil, conmigo no tendrás que preocuparte por el mañana. No hablaremos de bancos, ni de facturas, no necesitaremos cinturones.
Prometo escucharte, estar a tu lado aunque no sea el momento, hacerte sentir mujer. Conmigo no tendrás que ir a comer los domingos a casa de mis padres, no habrá amigotes, ni familias políticas, ni mundiales, compartiremos las tareas domésticas.